Para salir de Chamonix, Francia, con el objetivo de llegar a Italia atravesando los Alpes, los conductores debían manejar aproximadamente 16 horas enfrentándose con numerosas curvas, subidas estrechas y abruptas pendientes más los problemas que acarrea la nieve ya que tapaba el camino, ya de por sí estrecho y además de resbaladizo, peligroso.
Pero, en junio de 1965 (siglo XX) este túnel fue habilitado al tránsito y entonces aquellas horas atravesando el camino llenos de fatiga y peligro, fueron convertidos en 15 minutos de seguridad. La idea de construir este túnel fue sugerida por unos ingenieros franceses en 1870. Esta idea pareció buena, ya que lo que son los franceses, italianos y suizos, realizaron varios túneles en los Alpes, pero destinados exclusivamente a los ferrocarriles. El primero de todos los túneles de los Alpes era justo en todo el medio, es decir, en el corazón de la misma, fue denominado Frejus, terminado en el año 1871. Sin embargo, el avance fue lento, plagado de peligros, fatigoso, debido a las inundaciones, emanaciones de gas, entre otras cosas que sucedieron, estaban al acecho.
A medida que avanzó la tecnología, pudieron construir con menos dificultad otros túneles, como los túneles de San Gotthard, El Alberg y después el Simplon, terminado en 1906.
Construir un túnel para los automóviles, traía numerosos problemas por la ventilación para la combustión de los motores, la luminosidad, los pavimentos e incluso la coordinación. Con las técnicas es constante progreso, los nuevos equipos más su experiencia acumulada en la construcción de túneles, el hombre decidió atravesar el Mont Blanc.
En 1959, mineros franceses e italianos empezaron a trabajar desde ambos extremos de la montaña y a pesar de sus adelantos en tecnología, ocurrieron muchas tragedias, dejando 17 muertos. Pero, 3 años después, en agosto de 1962, los mineros de Francia e Italia al fin se encontraron, uniendo a aquellos países.
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