A comienzos de la década de 1930 los asuntos
internacionales comenzaron a salirse de control. La Liga de las Naciones fue
retada, el rearme se extendió y la agresión llegó a ser el orden del día. Los
esfuerzos por apaciguar a los agresores y prevenir el temido retorno a la
guerra total fallaron.
La organización internacional que existía para
el mantenimiento de la paz era la Liga de Naciones, la cual después del retiro
de Estados Unidos, dependía en gran parte de Gran Bretaña y Francia.
En 1931 Japón empezó a conquistar a Manchuria,
por lo que China apeló a la Liga para su protección, La Liga nombró una
comisión encabezada por el conde de Lytton de la Gran Bretaña para investigar
el terreno. La Comisión de Lytton informó que Japón era culpable de agresión,
por haber violado sus obligaciones solemnes como miembro de La Liga y como
signatario del Pacto Kellogg-Briand de París (1928), el cual declaró ilegal la
guerra como un instrumento de política nacional.
Estas acciones dependen en
parte de Gran Bretaña y Francia, aquellas no estaban deseosas de actuar sin el
apoyo americano. El presidente Hoover, reflejando el sentimiento de aislamiento
de la opinión pública americana, no consintió el uso de la fuerza, la amenaza de
la fuerza y ni siquiera, la presión económica de Estados Unidos. Los gobiernos
británicos y francés acosado por sus propias economías y problemas políticos
internos y la amenaza en aumento del fascismo en Europa no podían actuar solos.
Mientras que La Liga, sin su respaldo, no hizo nada. El desafío exitoso que
hizo el Japón a La Liga ayudó a convencer a Mussolini y Hitler de que podían
lanzar su propia agresión. Avanzado el año 1935, Mussolini invadió Etiopía, en África
Oriental y como era miembro de La Liga, pues apeló a ella para su protección.
Gran Bretaña se preocupó por sus numerosos
intereses en el Cercano y Medio Oriente y por su única vía hacia el lejano
oeste. Bajo el liderazgo de la misma y Francia, La Liga declaró que Mussolini
era el agresor y pidió sanciones económicas contra él. Se elaboro la lista de
productos que no se venderían a Mussolini e incluso la lista no incluía el
petróleo y luego, se hizo evidente que esto hace que recaiga el éxito de su
agresión. También, para ser efectivo un embargo del petróleo se necesitaría la
cooperación de Estados Unidos. Sin embargo, lo que sucedió con Etiopia hace que
se triplique la exportación del producto. Los gobiernos de Gran Bretaña y
Francia pidieron la cooperación de Estados Unidos; el secretario de Estado y el
presidente del mismo les parecía que estaba bien, pero no pudieron cumplir
debido a que estaban incapacitados a obligar a compañías petroleras a aceptar
el embargo. Por lo que Gran Bretaña y Francia se dieron por vencidas. Asimismo,
La Liga había muerto para todo propósito práctico.
Aunque las potencias de Múnich habían
convenido convertirse en protectoras de lo que quedaba de Cheslovaquia, en
marzo de 1939 Hitler invadió al resto de la pequeña república golpeada. Cuando
Hitler amenazó a Polonia, Gran Bretaña y Francia decidieron trazar una línea.
En abril de 1939 le garantizaron a Polonia que acudirían en su ayuda si era
atacada. Una de las cosas que pidió fue la devolución a Alemania del corredor
polaco, que separaba a Prusia del Este del resto de Alemania, y la ciudad de Danzig,
gobernada por La Liga. Durante el verano de 1939 los alemanes realiaron
apresurados preparativos para la guerra y lanzaron un tiroteo de difamación
contra Polonia y su democracia. Mientras que ambos lados pedían el apoyo de la
URSS. Pero después de Múnich, Stalin no confiaba en la integridad de las
democracias capitalistas y luego decide hacer su propia paz con Hitler.
Con la URSS neutralizada, Hitler apresura su
ataque a Polonia. En el último momento el gobierno británico instruye a su
embajador en Berlín para que pregunte a Hitler que concesiones sobre Polonia
aceptaría para detener la guerra. Por lo que Hitler informó a su embajador que
no está interesado en sus concesiones, solo querían la guerra ya que su
ejército estaba ansioso y no los defraudaría. Asimismo, se cortaron las
relaciones entre Varsovia y Berlín por temor a que los polacos se rindieran
pacíficamente a las demandas de Hitler.
El primero de septiembre los alemanes atacan Polonia
por tierra, aire y mar; dos días después Gran Bretaña y Francia declaran la
guerra a Alemania cuando Hitler ignora su ultimátum para desistir. Dando
comienzo a la Segunda Guerra Mundial.
- Surge en función el enfrentamiento entre ideologías que amparaban
sistemas político-económicos opuestos.
- Problemas étnicos.
- La insistencia de Hitler por evitar el cumplimiento del Tratado de
Versalles, provocando diferentes reacciones entre los países vencedores.
- La crisis económica por la que pasaron varios países.
La fuerza aérea alemana sorprende a la polaca,
en sus campos de aterrizaje, destruyéndola sobre tierra. De ahí la Luftwaffe
alemana, destruye las ciudades polacas, centros de comunicación, y hostigando
el movimiento de tropas, evitando la movilización del ejército polaco. Los
tanques nazis y la infantería entraban masivamente a Polonia por el norte,
occidente y sur; haciendo que los polacos pidan ayuda a Francia y Gran Bretaña.
De esto, los franceses y británicos movilizaron sus ejércitos a lo largo de las
fortificaciones occidentales alemanas. La flota británica bloqueó a Alemania
por mar.
En cuestión de días, los nazis aplastaron Polonia.
La URSS, procedió a reanexar los territorios
en Polonia y Europa oriental que había perdido. Estonia, Letonia y Lituania
fueron absorbidos políticamente por la URSS. En octubre de 1939, la URSS exigió
3 porciones estratégicas del territorio finlandés y como este se negó, la URSS
tomó los territorios a la fuerza. En junio de 1940 la URSS obtuvo de Rumania la
devolución de Besarabia.
En abril de 1940, los alemanes invaden
Dinamarca y Noruega, pero en la invasión de Noruega la flota británica fue
rechazada por la fuerza aérea alemana con costosas pérdidas.
El 10 de mayo de 1940, las fuerzas alemanas
atacaron Luxemburgo (que no se resistió), los Países Bajos (lucharon pero
fueron aplastados en 6 días), Bélgica y Francia. Confiando en la línea Malginot
para conservar la posición a lo largo de la frontera alemana, el ejército
británico y francés, se instaló en Bélgica para apoyar a las fuerzas belgas.
Sin embargo, a través del bosque de las Ardenas, los alemanes rompieron y
atravesaron el 14 de mayo las defensas francesas en Sedán y entraron al Canal de
la Mancha, interceptando a los ejércitos vegas, británicos y franceses. A pesar
de que unos 300.000 británicos y algunas tropas francesas escaparon por mar
desde Dunquerque, todas las tropas belgas, la mayor parte de las tropas
francesas junto con sus armas y provisiones, y las armas y provisiones
británicas fueron capturadas.
Del 5 al 10 de junio, los nazis destruyeran al
resto de la resistencia francesa, y convirtiera la retirada francesa en una
huida desordenada. El 10 de junio París fue declarada una ciudad abierta y ese
día, Mussolini le declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña. El 25 de junio la
“lucha” terminó; la destrucción del sistema militar francés fue colosal,
mientras que Hitler los obligó a aceptar un duro tratado. La parte norte de
Francia y toda el área costera atlántica pasaron a ser posesión alemana. Se
obligó a la porción no ocupada a desarmarse y cooperar con Alemania. Unos dos
millones de prisioneros franceses fueron tomados como rehenes para asegurar el
buen comportamiento francés y en la Francia no ocupada, los mariscales
establecieron un régimen semi-fascista , con sede en Vichy y no se
comprometieron a cooperar con Hitler.
El general Charles de Gaulle se escapó a Gran
Bretaña y se declaró líder de los Franceses Libres. Con energía y habilidad
luchó para reanimar a los franceses tanto dentro como fuera del suelo patrio
para que resistieran a los alemanes y a los colaboradores de Vichy y a
restaurar la dignidad y el honor de Francia.
La derrota de Francia dejó sola a Gran
Bretaña. Hitler exigía a los británicos a rendirse o sufrir la aniquilación.
Gran Bretaña solo tenía una división totalmente equipada contra casi 150
divisiones nazis y a pesar de que Gran Bretaña tenia la armada mas grande del
mundo, se demostraba que no podían en contra de una fuerza aérea hostil. Su
principal arma de defensa británica era una pequeña pero eficiente fuerza
aérea. Uno de sus mayores activos era solo Winston Churchill quien en 1940fue
primer ministro; incluso, él mismo desafió a Hitler expresando que nunca se
rendirían sin importar donde fuese la lucha.
En julio de 1940, las fuerzas invasoras
alemanas se reunieron a lo largo de la costa francesa frente a Gran Bretaña, a
24 millas de distancia. A principios de agosto, enjambres de bombardeos y
convoyes aéreos sobrevolaron el Canal, tratando de destruir la fuerza aérea
británica y sus campos de aterrizaje. En las batallas aéreas los pilotos
británicos con sus veloces Spitfires y Hurricaines fuertemente armados
derribaron a los aviones alemanes en una proporción de dos o tres a uno. A
finales de agosto las fuerzas armadas británicas enfrentaban el aniquilamiento
por la abrumadora cantidad de los aviones alemanes. Los nazis optaron por los
ataques masivos diurnos sobre Londres. Aún así, las defensas británicas se
estaban mejorando, gracias al uso del radar, la total movilización de la
economía, el desciframiento del código secreto alemán (proyecto Ultra) y la
elevada moral de los habitantes de la isla. Con el paso del tiempo, la batalla
de Gran Bretaña se había ganado.
Pero mientras la batalla estaba en su punto
culminante, Mussolini puse en funcionamiento sus proyectos para conquistar un
imperio. Al entrar a la guerra en junio de 1940, le había cerrado el Mediterráneo
a la flota británica. En octubre sus ejércitos atacaron a Grecia desde Albania.
Asimismo, Churchill envió la mitad de las escasas provisiones británicas de
tanques y artillería alrededor de África hacia Egipto mientras que los nazis
permanecían atentos a lo largo del Canal, a la invasión de Gran Bretaña. Pero,
los griegos los vencieron de nuevo a Albania. Un escuadrón de aviones de
torpedo británicos le asestaron un golpe letal a la flota italiana en su base
al su de Italia.
Durante el invierno de 1940-1941, los ejércitos fascistas que
se movilizaban a Egipto fueron destruidos por brillantes y versátiles fuerzas
británicas; el sueño de Mussolini se rompió con un leve golpe; de ahí en
adelante no fue más que un prisionero de las fuerzas alemanas que fueron
enviadas para salvarlo.
En octubre de 1940 Hitler les ordenó a sus
estrategas que completaran los programas detallados para la invasión de la URSS
lo más pronto posible. Hungría y Rumania cedieron a las amenazas de Hitler y se
unieron a la alianza del Eje en noviembre de 1940, Bulgaria en marzo de 1941.
Yugoslavia y Grecia se negaron a ceder, y los alemanes los atacaron en abril de
1941. Yugoslavia fue derrotada en 11 días y Grecia en 3 semanas. Las fuerzas
británicas que envió Churchill a Grecia fueron expulsadas de la península y
también de la isla Creta; los alemanes rechazaron nuevamente a los británicos a
la frontera de Egipto; habían surgido nuevos movimientos pro-nazis en Iraq, Irán
y Siria francesa. Hitler arrojó a sus principales fuerzas contra la URSS.
El 22 de junio de 1941, los alemanes lanzaron
contra la URSS el ataque más masivo de la historia. Se unieron a ellos los
húngaros, los rumanos y los finlandeses. A pesar de que Stalin envió casi el
mismo número de tropas, no estaban bien equipadas ni entrenadas; el primero de
diciembre ya estaban a las puertas de Moscú; Leningrado fue rodeada y Rostov,
la puerta de los campos petrolíferos de Cáucaso, fue tomada por los alemanes.
Los japoneses inmediatamente atacaron a los Estados Unidos el 7 de diciembre de
1941. El invierno ártico y los contraataques soviéticos habían forzado a los
alemanes a detenerse y en algunos lugares, retirarse. La URSS aún estaba viva,
y los Estados Unidos estaban ahora en la guerra.
En 1942 Hitler gobernaba la mayor parte de
Europa continental desde el Canal de la Mancha hasta Moscú. Había iniciado su
“Nuevo Orden” básicamente un programa de imperialismo racial en las tierras que
controlaba. Se utilizaba a la gente conquistada según su clasificación en la
jerarquía racial de Hitler.
En la parte más baja de la escala de Hitler
estaban los judíos y otros grupos, como los socialistas, los gitanos, los
intelectuales, los Testigos de Jehová y los enfermos mentales. Esta gente fue
sistemáticamente perseguida, recogida, transportada a campos de concentración y
exterminada. Este proceso fue la “solución definitiva del problema judío” y a
la SS, bajo el mando de Heinrich Himmler, se le dio la especial labor de llevarlo
a cabo. La cantidad y calidad de inhumanidad programada, tortura y muerte fue
tan inaudita que resulta difícil de creer o comprender lo que pasó. Al final,
se mató a unos 6 millones de judíos en ese sistemático y burocratizado horror,
junto con quizás otros 6 millones de víctimas de los campos de concentración
nazis. Bajo el liderazgo de Albert Speer, la producción alemana se multiplicó
en 1943 y 1944 a pesar del bombardeo de los Aliados.
En casi cada territorio ocupado por los
alemanes, se establecieron redes clandestinas, les proporcionaron servicios de
información a las fuerzas aliadas, realizaron acciones guerrilleras, ayudaron a
escapar a los prisioneros o a los judíos, sabotearon instalaciones militares, y
en general, entretuvieron a las fuerzas nazis que podrían haberse utilizado en
los frentes bélicos.
En mayo-junio de 1940 el ejército francés y la
línea de Maginot dejaron de existir, mientras que la armada Inglesa estaba en
grave peligro. La mayor parte de ella se utilizaría en la defensa de Gran
Bretaña en caso de invasión. Roosevelt presento rápidamente un programa de tres
puntos: (1) extremo rearmamento, (2) bipartidismo, (3) ayuda total, salvo la
guerra, para los que luchen contra el Eje. La participación norteamericana
incluyo desde la provisión de armas hasta la escolta de barcos a través del Atlántico,
por parte de la armada norteamericana. Se extendió ayuda a la URSS, y en junio
de 1941 se cerraron los consulados del Eje.
En agosto de 1941 Roosevelt y Churchill se reunieron
en alta mar y habían anunciado la Carta del Atlántico, una exposición conjunta
de ideales y propósitos bélicos. La URSS suscribió la Carta del Atlántico poco
después. En octubre de 1941 los Estados Unidos estaban participando en una
guerra abierta (aunque no declarada todavía) con Alemania y estaba en virtual
alianza con Gran Bretaña, uno de los beligerantes.
Sin embargo, no fue en el Atlántico, sino en
el Pacifico, en donde se asestó el golpe por los japoneses. A principios de
1939, los japoneses se dirigieron a territorios pertenecientes a Francia, Países
Bajos y los Estados Unidos. El presidente Roosevelt transfirió la flota
norteamericana del Atlántico a Pearl Harbor en Hawái, para que sirviera de
freno a una nueva agresión japonesa. También les dio a los japoneses el
requerido anuncio de seis meses de la terminación del tratado comercial de
1911. Estos movimientos parecieron haberles dado una pausa a los japoneses.
En 1940, los japoneses se
aprovecharon de la importancia de Francia para ocupar el norte de la Indochina
francesa y amenazaron a las Indias Orientales holandesas. En 1941, cuando los
alemanes invadieron los Balcanes, y lanzaron lo que prometía ser un ataque
letal a la URSS.
El 7 de diciembre de 1941, un gran escuadrón
de bombarderos japoneses y aviones de torpeo salieron de los portaaviones en
una posición al norte de Hawái y tomaron por sorpresa a la flota norteamericana
anclada en Pearl Harbor, los aviones japoneses incapacitaron a la armada
norteamericana en el Pacífico y destruyeron en tierra la fuerza aérea de Hawái.
En rápida serie, Japón y los Estados Unidos se declararon la guerra y en pocos
días Estados Unidos estaba en la guerra contra las otras potencias del Eje.
La batalla rusa fue la más grande y
destructiva de la historia. Unos nueve millones de hombres (500 divisiones)
participaron. Durante dos años y medio después de Stalingrado, los alemanes
fueron lentamente repelidos, disputando obstinadamente cada palmo de tierra. Al
final, en abril de 1945, los rusos entraron Berlín. A lo largo de las 1.500
millas entre Stalingrado y Berlín reposan los despojos de la mayor parte de la
maquinaria bélica de Hitler. Pero la más rica y productiva parte de la URSS
estaba devastada. Aproximadamente 20 millones de rusos murieron.
En noviembre de 1942, cuando los alemanes
estaban empezando a retirarse de El Alamein, una fuerza combinada
anglo-americana bajo el comando del general Dwight D. Eisenhower desembarcó en
el África del norte francesa; este mismo junto con Montgomery arrinconaron al
Afrika Korps en Túnez, en donde se entregó en mayo.
La mayoría de las amenazas de los submarinos y
aviones alemanes habían sido eliminadas, a medida que británicos y americanos
triunfaban por aire y mar. Los masivos bombardeos sorpresivos demolieron a
Alemania. En julio de 1943 los anglo-americanos conquistaron la isla de
Sicilia, la cual utilizaron como base para la invasión del sur de Italia. Se
obligó a Mussolini a abdicar en julio 25 e Italia se rindió. Sin embargo, la
península fue tomada por numerosas fuerzas alemanas. Al final de 1943, los
aliados habían llegado al Paso de Casino, casi a 75 millas al sur de Roma. Se
habían logrado los principales objetivos en el área mediterránea y Eisenhower
junto con la mayoría de sus fuerzas fue transferido a Gran Bretaña para
comandar la principal embestida a través del Canal. Este ataque tuvo lugar el 6
de junio de 1944.
Luego de una rápida acumulación progresiva,
los anglo-americanos salieron de la cabeza de la playa y antes de finalizar el
año y antes de finalizar el año expulsaron a todos los alemanes de casi toda
Francia. Alemania estaba siendo pulverizada desde el aire. A principios de 1945
las fuerzas norteamericanas y británicas, ahora unidas por unidades francesas,
se abrieron paso por el corredor occidental alemán, atravesaron el Rin, y
unieron sus fuerzas con los rusos en el Elba. Alemania se rindió el 8 de mayo,
finalizando la guerra en Europa. Cerca del fin, Hitler y otros eminentes se
suicidaron, y a Mussolini lo mataron guerrilleros italianos.
A principios de
1943, las fuerzas norteamericanas bajo el mando del general Douglas McArthury
con una poderosa escolta naval comenzaron una campaña para conquistar un grupo
de islas desde su base en Australia. La principal flota norteamericana, al
mando del almirante Chester Nimitz, atacó hacia el occidente desde Hawái hacia
Japón. Las islas fueron defendidas, pero las fuerzas norteamericanas se
movilizaron con seguridad hacia el mismo Japón. En octubre de 1944 las fuerzas
norteamericanas hicieron un arrojado desembarque en la Isla de Leyte en las Filipinas. En la batalla del
Golfo de Leyte, la flota japonesa fue aniquilada. Obstruido, dejado al
descubierto y sujeto a interminables ataques aéreos y marítimos, Japón fue
vencido. Después de que Alemania se rindiera, las tropas norteamericanas,
británicas y rusas que habían participado en el escenario europeo se
desplegaron rápidamente al Lejano Oriente. A mediados de julio los científicos
norteamericanos y británicos terminaron la bomba atómica. Estados Unidos quería
evitar las enormes bajas que podría causar un ataque directo de la misma a Japón,
así que solo los asustaban para hacer que se rindieran los japoneses. El 6 de
agosto de 1945, fue utilizada la primera bomba atómica en una guerra, que
destruyó la ciudad japonesa de Hiroshima y a unos 80 mil de sus habitantes. Dos
días después la URSS le declaro la guerra a Japón y empezó a tomar el control
de Manchuria y del norte de Corea. Al siguiente día, la segunda bomba atómica y
la ultima entonces existente, demolió la ciudad industrial de Nagasaki los
japoneses se rindieron el 14 de agosto de 1945.
- Desastre de las potencias del Eje.
- Muerte de entre 30 a 50 millones de muertos entre civiles y soldados.
- Avance de la democracia.
- La Organización de las Naciones Unidas (ONU).
- Avance tecnológico-militar.
- Exaltación del sentimiento nacionalista.
- Grandes pérdidas materiales.
- Europa queda muy dividida tras la guerra.